En el mundo hay más personas de talla baja de las que se cree, pero no se dejan ver y por eso el 25 de octubre está reconocido como el Día Mundial de las personas de Talla Baja.
La acondroplasia o talla baja es una condición del grupo de las displasias óseas o esqueléticas que afecta al desarrollo de los huesos, en particular los huesos largos de brazos y piernas y se traduce en un crecimiento desproporcionado de las extremidades, explicó el médico cirujano Saúl Gámez, especialista en genética.
Es decir, se puede observar en la persona con esa condición, por ejemplo, crecimiento mayor de la cabeza, pero talla baja y dedos cortos.
La consecuencia es que a quien se encuentra en esa condición le cuesta trabajo adaptarse a la vida cotidiana de las mayorías.
Cabe señalar que para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la persona de talla baja tiene una estatura inferior a 130 centímetros (1 metro 30 centímetros) a la edad de 25 años o más.
Así se les considera desde el año 2019 en la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
Especialistas y activistas de México y Colombia se unen para compartir experiencias en inclusión e innovaciones en materia de salud que llegan a América Latina, con el fin brindar una mejor calidad de vida a las personas de talla baja con acondroplasia, señaló por su parte la Doctora Mary García, especialista en genética humana.
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