Se recupera el único sobreviviente de fatal accidente en Minatitlán

Hary Castillo Ramírez el único sobreviviente del fatal accidente en motocicleta en el que murió su amigo de toda la vida y acompañante Eduardo Martínez Solís, se restablece de las graves heridas provocadas por el obrero petrolero Ángel Cristóbal Salazar que en estado de ebriedad colisionó a las víctimas cuando se pasó la preferencia en la esquina de la calle Mérida y avenida Justo Sierra de la colonia El Palmar, alcanzando la libertad pese a la irreparable situación.

Amigos cercanos a Hary, estudiante de la escuela Náutica mercante de Tampico, confirmaron que en las últimas fechas el joven ha sido sometido a una serie de cirugías principalmente en la pierna derecha, extremidad que fue la más afectada tras el choque que permitió la captura de Ángel Cristóbal.

Bajo todo pronóstico Hary ha logrado sobreponerse del fatal accidente, que para la familia de “Lalo” quedó impune ante la sorpresiva liberación del sujeto que previo a la vinculación a proceso tuvo que apegarse al pago de un recurso conforme a lo que marca la ley por el deceso del también estudiante de fisioterapia.

Aunque la promesa para los dolientes era al menos un año en los separos del Centro de Reinserción Social (CERESO) Duport Ostión, finalmente se dio la salida de la persona en medio de un proceso legal plagado de irregularidades desde un principio, según manifestaron los defensores del caso.

Trascendió que en cuanto al tema de Hary, Ángel Cristóbal pudo garantizar el pago de tratamientos y curaciones, quedando concluido el juicio por la muerte de “Lalo”.

El sobreviviente del fatal choque, seguirá bajo un largo y doloroso proceso de recuperación, principalmente por la herida en la extremidad lo que en su momento estuvo a punto de costarle la amputación.

Aunque se trató de hacer contacto directo con los familiares, no fue posible el enlace con los protagonistas de la historia que han guardado silencio pasado los días por el caso ocurrido la madrugada del domingo 30 de enero.

Mientras que un hogar se viste de luto e impotencia y en otro viven la incertidumbre por su paciente, el ebrio sujeto que causó el accidente puede disfrutar de su libertad bajo las garantías de suaves y corruptas leyes, expresaron amigos de “Lalo”.