Tequila vs. Mezcal: ¿Cuál es la Diferencia?

El tequila, una de las bebidas alcohólicas más emblemáticas de México, es mucho más que un simple licor, su producción y consumo están profundamente arraigados en la historia y cultura mexicana pero el mezcal le hace competencia, pero hay cosas que marcan la diferencia.

Aunque el tequila y el mezcal comparten ciertas similitudes, como su origen en México y su base en el agave, existen diferencias clave:

Tipo de Agave: El tequila sólo se produce con agave azul, mientras que el mezcal puede elaborarse con diversas variedades de agave.

Región de Producción: El tequila está protegido por una denominación de origen que limita su producción a ciertas regiones de México. El mezcal, por su parte, puede producirse en varios estados, aunque Oaxaca es el más conocido.

Proceso de Producción: El mezcal a menudo se produce de manera más artesanal, con agave cocido en hornos subterráneos que le dan un sabor ahumado característico, mientras que el tequila suele tener un perfil de sabor más limpio y suave.

¿Cómo se produce el tequila?

El tequila es una bebida alcohólica destilada elaborada principalmente a partir del agave azul, una planta originaria de México. Para que un licor pueda llamarse tequila, debe ser producido en ciertas regiones del país, principalmente en el estado de Jalisco y en partes de los estados de Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.

La producción del tequila es un arte que combina técnicas ancestrales con procesos modernos:

Solo existe una forma y una planta para hacer tequila. Foto: Redes

Cultivo y Cosecha: Todo comienza con el agave azul, que requiere de entre 7 y 10 años para alcanzar su madurez. Los jimadores, expertos en cosechar agave, eliminan las hojas externas para obtener el corazón de la planta, conocido como piña.

Cocción: Las piñas se cocinan en hornos tradicionales o autoclaves para convertir los almidones en azúcares fermentables. Este proceso puede durar varias horas.

Molienda y Fermentación: Una vez cocidas, las piñas se muelen para extraer su jugo. Este jugo se fermenta con levaduras para convertir los azúcares en alcohol.

Destilación: La fermentación produce un líquido llamado mosto, que se destila en alambiques para separar el alcohol puro. El tequila suele ser destilado dos veces.

La producción de tequila es más artesanal. Foto: Redes

Maduración: Dependiendo del tipo de tequila, el licor puede ser envejecido en barricas de roble durante varios meses o años. Los tequilas pueden clasificarse en blanco, reposado, añejo o extra añejo, según el tiempo de maduración.

El tequila es más que una bebida; es un símbolo de la identidad y la tradición mexicana. Desde su inclusión en celebraciones y rituales hasta su presencia en la cocina gourmet, el tequila desempeña un papel importante en la cultura del país.