Indígenas tzotziles de la comunidad San Antonio del Monte, ubicada en el municipio de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, protagonizaron un evento en el cual los libros de texto gratuitos destinados al próximo ciclo escolar fueron quemados.
Los habitantes alegaban que estos libros contienen contenido "negativo", ya que según sus percepciones, promueven conceptos del “diablo", por los temas "diversidad sexual" y "amor entre personas del mismo género".
El grupo de padres de familia de la escuela primaria Benito Juárez, liderando esta iniciativa, recolectó firmas de los tutores de los estudiantes para expresar su desacuerdo en relación con la utilización de los nuevos libros de texto.
Fundamentaron sus argumentos en que estos materiales pedagógicos presentan enseñanzas que se contraponen con sus creencias y tradiciones, en particular en lo referente a cuestiones de género y política.
Los libros de estudio, aún dentro de sus cajas originales, fueron apilados en una zona específica y se les roció con una sustancia inflamable para posteriormente prenderles fuego.
Un individuo tzotzil que se encontraba en el lugar afirmó que, a su parecer, los libros eran "del diablo" y que por tal motivo no se consumían con rapidez.
Uno de los habitantes tzotziles comentó que los libros de ciencias naturales, geografía, matemáticas y español presentaban una perspectiva que intentaba fomentar el "comunismo", haciendo referencia a figuras históricas como Fidel Castro y el Che Guevara en Cuba.
Durante el desarrollo del evento, se estableció una mesa con el propósito de recopilar firmas de los residentes de San Antonio del Monte, una comunidad compuesta por alrededor de dos mil 500 individuos y que se destaca por su inclinación religiosa evangélica.
Una vez que los libros se consumieron por completo en el fuego, se procedió a continuar con la recopilación de ejemplares. Otro miembro de la comunidad tzotzil enfatizó que "los padres de familia ya han evaluado y leído los libros, y no están de acuerdo con su contenido".
Como resultado, los habitantes prefieren que sus hijos no utilicen estos materiales en el próximo ciclo escolar, que comenzará el lunes 28 de agosto en todo el país.
/ct
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