El Senado de la República ha aprobado un acuerdo que permite a la mesa directiva designar una sede alterna para sesionar en caso de que no sea posible realizar los trabajos legislativos en su sede habitual debido a protestas de miembros del poder judicial.
La decisión de establecer una sede alterna se toma como medida preventiva ante la posibilidad de bloqueos o protestas que impidan el acceso al recinto legislativo.
En caso de que la sede principal del Senado no esté disponible, los legisladores podrán trasladarse a un salón alterno dentro del mismo edificio.
No obstante, si la situación no mejora, se recurrirá a una sede completamente distinta dentro de la Ciudad de México.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, comunicó la aprobación del acuerdo y subrayó que se trata de una medida de contingencia para asegurar la continuidad del trabajo legislativo, especialmente en un momento tan crucial como la discusión de la reforma judicial.
Aunque no se ha especificado el lugar exacto, el acuerdo permite a la mesa directiva seleccionar un local adecuado en la Ciudad de México que cuente con los servicios necesarios para llevar a cabo las sesiones del pleno.
Esta sede alterna entraría en acción si, por "causas de fuerza mayor", como protestas o bloqueos, no se pudiera utilizar el salón de sesiones habitual.
Un ejemplo reciente de la necesidad de esta previsión se dio cuando la Cámara de Diputados tuvo que trasladar su sesión a la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixiuhca debido a bloqueos realizados por trabajadores del Poder Judicial y estudiantes en oposición a la reforma.
La discusión sobre la reforma judicial continuará, y se espera que el pleno del Senado reciba la minuta correspondiente en los próximos días.
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