Si México quiere abatir la inflación sin frenar el crecimiento, debe impulsar una política agraria para recuperar su autonomía alimentaria, así como promover una política industrial que lo haga depender menos de importaciones, advirtió el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Moritz Alberto Cruz Blanco.
El experto señaló que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía que anunció el gobierno mexicano en mayo pasado para combatir el precio de los alimentos, va en la dirección correcta, aunque es insuficiente. Se requiere, insistió, es una política agraria cuyo objetivo sea el lograr la soberanía alimentaria, una producción que permita satisfacer la demanda doméstica y, en la medida de lo posible, exportar.
Agregó que desde hace cuatro décadas México importa más de la mitad de los alimentos que consume, lo que la hace vulnerable a la inflación. “Como dependemos de ellos, se compran al precio que sea”.
Estimular una política agraria y una industrial implicaría gasto público y mecanismos como subsidios, inversión en infraestructura, transferir tecnología por parte del Estado a esos sectores, precios de garantía, financiamientos accesibles, acceso de insumos a bajo costo y ofrecer incentivos fiscales, precisó.
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