A un año de poner en operaciones el programa de Gas Bienestar para apoyar a personas de escasos recursos, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se “frenó” un poco porque se pudo controlar el precio del hidrocarburo.
También el primer mandatario aceptó que el Gas Bienestar no pudo tener cobertura en las 16 alcaldías como originalmente se planeó y solo llegó a los hogares de 7, por lo que el número de cilindros nuevos ofrecidos a los consumidores fue de cinco mil en vez de los 50 mil que se tenían previstos.
Sin embargo, López Obrador dijo que la participación de Pemex en el mercado del Gas LP fue buena pues con ella se generó una competencia sana y, sobre todo, se logró una regulación en los precios de este combustible.
Aunque está demostrada la funcionalidad y viabilidad del programa, dijo que por la crisis que generó la invasión de Rusia a Ucrania no pudo avanzar.
“Ya tenía Pemex todo el plan y se nos vino esta nueva crisis y frenamos un poco ese programa (…) esto ayuda a que haya competencia, y regula precios, aparte de que el gas se ofrezca a mejor precio y que los tanques estén llenos, alcancen para más días, ayuda a que las empresas distribuidoras no abusen, hay competencia, pero ahí está el programa".
Remarcó que con este plan no hubo aumentos en el precio del Gas LP en México, lo que influyó en que la inflación no llegara a niveles del 10 por ciento, como en otros países.
Al plantearle las consecuencias a la salud de personas que viven en el sureste al seguir utilizando leña como combustible, López Obrador aceptó que se debe avanzar para que esa población tenga acceso al servicio del gas L y no desarrollen enfermedades respiratorias.
"Todo lo que dices es cierto, si se ampliara el programa de gas bienestar se ayuda a más gente, ya se demostró que funciona es una cuestión de ir poco a poco avanzado”, reconoció.
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