Al pensar en enfermedades transmitidas por mosquitos uno piensa en Dengue y sus variantes, Chinkunguña o Zika pero la secretaría de salud recordó que hay otro enfermedad que se transmite mediante la picadura del insecto que podría poner en riesgo la salud de una persona.
Estamos hablando del Paludismo, evitar la picadura del mosquito es la única forma de no contraer el paludismo o malaria, por lo que es vital mantener los entornos libres de criaderos de mosquitos como las principales medidas de protección, prevención y control de la enfermedad, señaló el titular del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud.
Las medidas para evitar la picadura del mosquito tienen que ver con limpieza de la vivienda y sus alrededores, la correcta disposición de basura, colocación de telas mosquiteras o pabellones para dormir, eliminación de maleza, así como de lama y/o algas en los cuerpos de agua.
El paludismo es una enfermedad transmitida por vector, es decir, mediante la picadura del mosquito Anopheles, portador en sus glándulas salivales de alguna de las cuatro especies de parásitos Plasmodium: vivax, falciparum, Plasmodium, ovale y malarie.
Otras formas de contagio poco frecuentes son por trasfusión sanguínea o durante el embarazo de una madre infectada a su hija o hijo.
Los primeros síntomas de la infección se presentan de 10 a 14 días después de la picadura del mosquito; inician con fiebre, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
La persona que no recibe tratamiento puede desarrollar un cuadro grave caracterizado por cansancio y fatiga extremos, deterioro del estado de conciencia, convulsiones, dificultad para respirar, orina de un color oscuro o con sangre y coloración amarillenta de los ojos y la piel. En cambio, el tratamiento oportuno ante la presencia de los primeros síntomas y su diagnóstico evita el avance de la infección.
Respecto al diagnóstico, detallaron que se lleva a cabo mediante observación microscópica de una muestra de sangre obtenida con punción dactilar. También existen pruebas de diagnóstico rápido de las especies P. vivax y P. falciparum que se utilizan en algunas regiones del país.
En México, en 2023 se registraron 44 casos autóctonos, lo que representó 73 por ciento menos casos y 55 por ciento menos localidades positivas con respecto a 2022. Asimismo, 28 estados no registraron casos autóctonos. De igual forma, también se confirmaron 303 casos importados.
Durante el primer trimestre de 2024 se registraron 193 casos importados en 16 entidades federativas, y 15 autóctonos distribuidos en Chiapas, Oaxaca, Chihuahua y Campeche.
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