El Secretario de Salud de México David Kershenobich reveló la mañana de este lunes que el gobierno federal está trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el dengue.
El tratamiento del dengue se basa en el control de los síntomas, ya que al tratarse de un virus no existe un medicamento específico para eliminarlo. Es fundamental la hidratación y el uso de paracetamol para manejar la fiebre y el dolor. Es crucial evitar el uso de aspirina, ibuprofeno o antiinflamatorios no esteroideos, ya que estos pueden aumentar el riesgo de sangrado y complicar el cuadro hacia una forma grave conocida como dengue hemorrágico.
Desde el mes de febrero se puso en marcha el Plan Nacional para el Control del Dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores, como parte de la respuesta ante el brote significativo registrado el año anterior. Como parte del mismo, en abril se inició la distribución de insecticidas en los estados donde existen focos de contagio, así como la transferencia de recursos para la compra de equipo especializado. En mayo, se aplicaron estrategias en zonas de alta transmisión, incluyendo la aplicación de larvicidas, fumigaciones intradomiciliarias y nebulizaciones.
"A partir de junio, de junio a diciembre, se intensificarán las acciones en áreas con presencia de casos y riesgo; también la liberación de mosquitos con una bacteria Wolbachia que explicaré más adelante y proyectos de investigación para el desarrollo de una vacuna contra el dengue", dijo el secretario.
Entre las acciones desarrolladas para prevenir la propagación del mosquito Aedes aegypti, se ha llevado a cabo la instalación de ovitrampas, dispositivos que permiten localizar huevecillos del vector en distintas regiones. Hasta ahora, se han colocado más de 207 mil ovitrampas distribuidas en 32 estados, 392 municipios y 701 comunidades, facilitando la detección oportuna de focos y la intervención preventiva.
En paralelo, se puso en operación el Plan de Capacitación para la Atención Médica, orientado a fortalecer la respuesta del personal de salud ante los casos de dengue. El monitoreo entomológico también ha permitido implementar medidas precisas como la nebulización en 462 mil 956 hectáreas y la termonebulización portátil en otras 141 mil 507 hectáreas. Además, se ha realizado control larvario en 6 millones 865 mil 918 viviendas a nivel nacional.
El 59.5 % de los casos confirmados de dengue en el país se concentran en cinco entidades: Jalisco, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas. Esta información es clave para priorizar las acciones en territorio y orientar los recursos donde más se necesitan.
Aprovechando la oportunidad, es importante señalar los signos clínicos a los que debe prestarse atención. Los síntomas comunes incluyen fiebre, cefalea, dolor detrás de los ojos, malestar muscular, dolores articulares, náuseas, vómitos o aparición de sarpullido.
Sin embargo, también existen signos de alarma que deben tomarse con seriedad: dolor abdominal persistente, vómito frecuente (tres o más veces en una hora o más de cuatro en seis horas), acumulación de líquidos (hinchazón en cara o extremidades), sangrado por encías, nariz, ojos o sangrado vaginal, alteraciones en la conciencia, irritabilidad, ansiedad, baja presión al ponerse de pie o agrandamiento del hígado.
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