Tras el anuncio de la compra de 13 plantas de Iberdrola, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que fue una decisión “conveniente” para las dos partes, y acusó la privatización de la industria eléctrica.
López Obrador destacó que las 13 plantas que se comprarán a Iberdrola son más nuevas que el promedio de las de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con las que el Gobierno pasará del 39% actual al 55% de participación en la generación de electricidad, con una meta de llegar al 65%, por lo que, reiteró, considera la compra como una nacionalización de la energía eléctrica.
En ese mismo contexto al defender la compra, el jefe del Ejecutivo Federal, refirió que la adquisición, que será por 6 mil millones de dólares, será más barata que si se hubieran construido las 13 plantas, a la par de destacar que de ese contrato 700 millones de pesos irán a Hacienda en pago de impuestos, toda vez que se prevé que el convenio se cierre en alrededor de 45 días.
El mandatario federal dice que es un negocio del gobierno de la República, por la compra de plantas de Iberdrola. Los directivos de Iberdrola entendieron que no íbamos a permitir la quiebra de CFE, declaró AMLO al agradecer a Ignacio Galán tras la compra de 13 plantas a la empresa española.
En ese mismo contexto dijo que no van a subir los precios de la luz; y la inversión en plantas de Iberdrola es rentable, se va a recuperar, máximo, en 10 años, y se garantiza que no falte la energía eléctrica.
Destacó la modernización de hidroeléctricas, en el caso de Pemex vamos muy bien, hacia la autosuficiencia
Puntualizó que “todo esto” no se podría hacer sin finanzas públicas sólidas: “¡Imagínense si le hubiese hecho caso a los tecnócratas!”.
Recuerda que en la pandemia le recomendaron adquirir deuda, como los otros países que “ahora están padeciendo”. Menciona que algunos ya le expresaron que se equivocaron.
Obrador aseveró que tenemos finanzas públicas fuertes y con posibilidad de contar con recursos, refiere al destacar las plantas para convertir combustóleo en gasolinas en Salina Cruz y Tula y menciona también la construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
"Me quedé corto porque desde hace 30 años vengo hablando de que el principal problema de México era la corrupción, y cuando llegué a la Presidencia me sorprendí".
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