El Centro Nacional de Prevención de Desastres y el Servicio Sismológico continúan su estrecha colaboración con la finalidad de crear una sociedad más resiliente y alertar cuando ocurra una emergencia.
El 5 de septiembre de 1910 se fundó el Servicio Sismológico Nacional (SSN), en ese momento quedó bajo el cargo del Instituto Geológico Nacional, dependiente de la Secretaría de Minería y Fomento.
Entre 1910 y 1923 se instalaron nueve estaciones sismológicas mecánicas autónomas. La central fue instalada en Tacubaya, al poniente de la Ciudad de México, y las foráneas en las ciudades de Oaxaca, Mérida, Chihuahua, Veracruz, Guadalajara, Monterrey y Zacatecas.
El SSN pasó a ser parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1929, y desde 1948 quedó adscrito al Instituto de Geofísica de la UNAM.
La instalación de la Red Sísmica de Apertura Continental (RESMARC) se inició en la UNAM a mediados de los años setenta, con el propósito de contar con estaciones telemétricas digitales en todo el territorio nacional.
En esta red la transmisión de las señales se realizaba por medio de enlaces vía microondas proporcionados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En agosto de 1986, la RESMARC pasó a formar parte del Servicio Sismológico Nacional, se integraron así las dos redes de cobertura nacional. Esto mejoró el monitoreo sísmico del país y, por primera vez, permitió al SSN contar con registros en tiempo real desde diferentes puntos de la República Mexicana.
En 1988 se amplió la Red Telemétrica del SSN al recibir apoyo de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que facilitó canales de su red de microondas para la transmisión de datos.
A inicios de los años noventa, el Departamento de Instrumentación del Instituto de Geofísica comenzó a desarrollar un sistema de adquisición y procesamiento automático de datos, y a instrumentar estaciones telemétricas digitales.
La información que concentra y proporciona el SSN acerca del fenómeno sísmico en México es de vital importancia para el alertamiento y el desarrollo de nuevas investigaciones y tecnologías.
También contribuye a que la población tenga una mejor preparación ante eventos sísmicos y a que las autoridades implementen reglamentos y manuales de construcción acordes a la actividad sísmica de las diferentes regiones del territorio nacional.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres trabaja estrechamente con el SSN para que toda la información generada sirva a instituciones y gobiernos al tomar decisiones. Y a que la población esté mejor preparada ante eventos sísmicos, propiciando una sociedad más resiliente.
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