El asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, ha generado una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que cuatro alcaldes de los estados de Guerrero y Guanajuato han solicitado protección adicional debido a la creciente preocupación por la inseguridad en la región.
El asesinato de Arcos Catalán ocurrió el domingo 6 de octubre, cuando su cuerpo fue encontrado en su vehículo en condiciones alarmantes. Según reportes, su cabeza fue hallada sobre el techo del automóvil, mientras que su cuerpo permanecía en el asiento del copiloto.
Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, García Harfuch fue cuestionado sobre las solicitudes de protección realizadas por otros alcaldes. El funcionario confirmó que cuatro alcaldes hicieron llegar formalmente sus peticiones, aunque no se especificó cuántas de estas correspondían a cada uno de los dos estados implicados: Guerrero y Guanajuato.
Es importante destacar que, según García Harfuch, el alcalde de Chilpancingo no había solicitado protección antes de su asesinato, ni a la Guardia Nacional ni a su dependencia. Arcos Catalán viajaba sin escoltas el día de su muerte, ya que se dirigía a una reunión en la comunidad de Petatillas.
Así mismo, las investigaciones preliminares indicarían que, tras dicha reunión, se perdió el contacto con el alcalde, lo que motivó la búsqueda que finalmente culminó con el hallazgo de su cuerpo.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha asegurado que se están tomando las medidas necesarias para investigar el caso y garantizar la seguridad de los funcionarios públicos que han solicitado protección.
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