Este viernes 5 de julio la Tierra experimentará un fenómeno astronómico muy interesante, nuestro planeta se encontrará en el punto más alejado de su órbita alrededor del Sol, moviéndose a una velocidad más lenta que en cualquier otro momento del año. Este evento, aunque es un proceso natural que ocurre anualmente, es un espectáculo que casi no solemos sentir su ejecución, pero ocurre y está demostrado.
El fenómeno es llamado “afelio”, y es el momento en que la Tierra está más lejos del Sol en su órbita elíptica. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, las órbitas de los planetas no son círculos perfectos, sino elipses. Esto significa que hay puntos en los que estamos más cerca del Sol (perihelio) y otros en los que estamos más alejados (afelio). Este año, el afelio se producirá el 5 de julio, cuando la distancia entre la Tierra y el Sol será de aproximadamente 152 millones de kilómetros.
La explicación de por qué la Tierra reduce su velocidad en el afelio se encuentra en la segunda ley de Kepler. Esta ley, formulada por el astrónomo Johannes Kepler en el siglo XVII, establece que un planeta se mueve más lentamente cuando está más lejos del Sol y más rápidamente cuando está más cerca. Esto se debe a la influencia de la gravedad solar. Cuando la Tierra está en el perihelio, la fuerza gravitatoria del Sol es mayor, lo que acelera su movimiento. En cambio, en el afelio, la fuerza gravitatoria es menor, lo que ralentiza su velocidad.
Una de las consecuencias más interesantes del afelio es su impacto en la duración de las estaciones. Debido a que la Tierra se mueve más lentamente cuando está más lejos del Sol, los días de verano en el hemisferio norte son ligeramente más largos que los días de invierno. Esto significa que el verano en el hemisferio norte dura unos cinco días más que el invierno. Esta diferencia puede parecer pequeña, pero tiene efectos significativos en el clima y la agricultura de la región.
La órbita de la Tierra es bastante cercana a un círculo, con solo una pequeña excentricidad que causa estas diferencias en distancia y velocidad. Sin embargo, hay planetas en nuestro sistema solar con órbitas mucho más excéntricas. Un ejemplo notable es Mercurio. La órbita de Mercurio es mucho más elíptica, con una distancia al Sol que varía entre 46 millones de kilómetros en el perihelio y 70 millones de kilómetros en el afelio.
Esta gran variación provoca cambios drásticos en la velocidad y las condiciones en la superficie de Mercurio. Durante el afelio, Mercurio se mueve a unos 40 kilómetros por segundo, mientras que en el perihelio su velocidad aumenta a casi 60 kilómetros por segundo. Además, el tamaño aparente del Sol desde la superficie de Mercurio puede cambiar dramáticamente, apareciendo casi diez veces más grande en el perihelio que en el afelio.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |