Veracruz es un estado que cuenta con una gran biodiversidad gracias a sus condiciones geográficas y climatológicas, tiene una riqueza impresionante en flora y fauna. La guaya es una de las tantas frutas que crecen en este territorio. Este fruto carnoso de sabor agridulce tiene muchas propiedades y beneficios para la salud. ¿La conoces o haz probado?.
La guaya, aunque es incierto el significado de su nombre, podría provenir del náhuatl hueyona, que significa “pulpa grande”. El árbol en el que crece es un Melicoccus bijugatus, originario de la zona intertropical de América.
El árbol donde crece este fruto llega a medir hasta 30 metros de altura y sus hojas son verde y miden entre 3 y 12 centímetros. Al iniciar la temporada, que es principalmente de marzo a agosto, la hojas presentan unas pequeñas florecillas blancas o verdes.
La guaya es una drupa, es decir, un fruto carnoso que tiene una semilla gruesa al interior. Otros ejemplos de drupas son la cereza, el litchi, la aceituna, la ciruela, el mango, el coco y hasta el grano de café. Este último con dos semillas en lugar de una. La cáscara o corteza de la guaya es de color verde, similar a un limón pero más delgada.
La pulpa de la guaya puede ser de color salmón claro o durazno. Por lo común se consume fresca cuando ya está madura. Sin embargo, también se prepara en conserva o como agua fresca. De igual forma se utiliza para elaborar postres, refrescos y helados.
Con las hojas del árbol de la guaya se prepara un té que sirve para aliviar trastornos nerviosos, quitar la fiebre e infecciones en la garganta. Su semilla o hueso se tuesta y luego se muele para elaborar un jarabe que cura la diarrea y mata los parásitos. Sus flores son ricas en polen y muy valoradas por las abejas.
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