El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, despidió al jefe de la agencia de seguridad interna del país, SBU, y a la fiscal general del Estado, tras acusarlos de haber tenido colaboraciones con Rusia.
Las órdenes ejecutivas de los despidos del jefe de la SBU, Ivan Bakanov, y de la fiscal general Iryna Venediktova, las cuales se anunciaron en el sitio web del presidente, representan el mayor escándalo político para Kiev desde la invasión rusa del 24 de febrero, al significar un acto de traición.
A través de Telegram, Zelenski detalló que el despido de ambos funcionarios se debió a que salió a la luz que muchos miembros de sus agencias habían colaborado con Rusia, un problema que también afectó a otras agencias.
De acuerdo con el mandatario ucraniano, más de 60 funcionarios de las agencias de Bakanov y Venediktova ahora están trabajando contra Ucrania en los territorios ocupados por Rusia.
“Tal conjunto de crímenes contra los cimientos de la seguridad nacional del Estado plantea preguntas muy serias a los líderes relevantes", indicó Zelenskiy, quien agregó que, tras esto, se abrieron 651 casos de supuesta traición y colaboración contra agentes del Ministerio Público.
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