El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estableció este lunes 29 de julio tres puntos fundamentales para reformar la Corte Suprema:
“El extremismo está socavando la confianza del público en las decisiones de la Corte”, dijo Biden en la biblioteca presidencial Lyndon B. Johnson en Austin, Texas.
El mandatario cumple así la promesa de la semana pasada de enfocarse en trabajar hasta el último día de su mandato, luego de renunciar a seguir en la campaña para las elecciones de noviembre.
La propuesta del presidente conlleva una enmienda constitucional, por lo que afirmó: “Nadie está por encima de la ley”.
En ese sentido, pidió que no haya inmunidad para un expresidente porque cree que “debe responder ante la ley”.
“Somos una nación de leyes no de reyes y dictadores”, agregó, al tiempo que se refería a su hasta hace poco rival electoral, el exmandatario republicano Donald Trump.
El proyecto de Biden requiere que sea impuesto un término de años de servicio para los magistrados que componen la Corte Suprema y recordó que EU es “la única democracia en el mundo que da términos vitalicios para los jueces de la Corte”.
Finalmente, hace un llamamiento para que haya un código de conducta vinculante para la Corte Suprema, con el fin de que todos los jueces se expongan a un escrutinio por ingresos externos y determinados regalos.
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