Fue un 13 de septiembre cuando en Japón la compañía Nintendo lanzaba uno de los videojuegos más legendarios de la historia: Super Mario Bros. llegaba a las pantallas en su primera aparición en solitario, abriendo paso a una de las franquicias más rentables de todos los tiempos.
Si bien el fontanero ya había aparecido como Jumpman en el juego de Donkey Kong, fue hasta 1983 que obtuvo su propio videojuego, causando una grata impresión y volviéndose el favorito de mucho, ya que fue incluido en su consola NES, junto con el inolvidable Duck Hunt.
Desde entonces, Mario ha sido la insignia de la compañía que comenzó con juegos de naipes y que poco a poco evolucionó hasta volverse un titán de los juegos de video, con todo y sus altibajos.
Y sí, hay otros personajes que ya son una leyenda en el actual mundo gamer, como son el Jefe Maestro, Kratos, Sonic (competencia directa del fontanero italiano) y hasta Crash Bandicoot (de la marca Sony), pero hay que aceptar que no podríamos entender a la actual industria del videojuego sin ese primer Super Mario, que en compañía de su hermano Luigi buscaban rescatar a la princesa de un terrible Bowser.
Gracias, Mario, por tantas horas de diversión, y por tantas noches de desvelo frente al televisor.
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