Oriunda de San Jan Evangelista, nacida en el seno de una familia musical, con una voz que invita a corear a quien la escucha, Anahí Fonseca es una maestra con alma de cantante, que con fe en ella y comprometida en difundir el talento de sus colegas cantantes como una forma de impulso a las mujeres.
“Siempre cree en ti como mujer, siempre cree en ti… yo siempre comparto el talento de otras cantantes, en mis redes sociales trato de compartir lo que hacen otras cantantes y eso me empodera a mí y empodera a otras”, remarcó la cantante.
SOY DISTINTA ARRIBA DEL ESCENARIO
Luz Anahí Suárez Fonseca, nombre real de la artista regional y porteña por adopción, estuvo en el programa 14 de la primera temporada de Teloneros, siendo el cuarto más reproducido de las emisiones de esta producción de Diario del Istmo y el Corporativo Imagen del Golfo.
“Anahí Fonseca siento que es algo completamente distinto a lo que ven arriba del escenario, Anahí Fonseca no es una persona tan sociable como ven arriba del escenario, abajo del escenario soy una persona sensible, Anahí es una persona tímida y una persona que siempre ha luchado por salir adelante”, expresó la intérprete.
Anahí Fonseca viene de un municipio en el que la cultura está arraigada, aunque su gusto por la docencia y la música fueron heredadas por su madre, aunque es hasta 2019 cuando finalmente se decide a cantar.
“Fue una venda de los ojos que se me cayó, mis papás toda su vida la dedicaron la música, mis papás son muy conocidos en San Juan, mi papá Don Micky y mi mamá La Maestra Lulú, desde muy pequeña veía que ellos estaban en grupos, mi mamá cantaba, nos llevaban a los eventos, mi hermana y yo detrás de cada evento cantando y bailando”, señaló.
EL CANTO ME HIZO GANAR VALOR
Anahí reconoció que su timidez le impidió por años pararse en un escenario, sin embargo, la música y cantar le ayudaron, siendo ‘La Playa’, de La Oreja de Van Gogh, en 2008 canción que le hizo romper con el miedo al ganar con ella un concurso.
“Siempre he dicho que la música ha sido mi salvación, mi refugio, yo era una tímida, a partir de que empecé a cantar me di cuenta que yo pertenecía a algo, fui ganando autoestima y eso fue a partir de 2008 que participé en un concurso a nivel canto en la escuela en donde estudiaba, fui ganando confianza poco a poco”, destacó.
En un inicio Anahí no tomaba con seriedad la música, sino como un pasatiempo, pese a que sus amistades y familiares la incitaban a abrir una página en Facebook, tardó para hacerlo, hasta que en 2019 cuando tomó un curso con el maestro Beto Castillo, de La Academia, con finalmente tomó la decisión, pese a que formaba parte del grupo ‘Esencia Latina’ en su ciudad natal.
“No cantaba tanto, no le veía la seriedad como tal para cantar, todo mundo me decía que cantaba bien, empezó lo de Facebook, me pedían abrir mi página para abrir videos, pero me daba mucha pena el que te fueran a juzgar, el qué dirán me pesaba muchísimo… en 2019 tomé un curso en Boca del Río con Beto Castillo, fui muy temerosa porque yo decía que no tenía la experiencia y estando ahí me acuerdo que le dije a mi mamá: ‘sabes qué, yo siento que aquí pertenezco’ y partir de ese momento le tomé la seriedad al canto”, remarcó.
El Grupo Matisse es una de sus inspiraciones, al igual que sus padres, Rocío Dúrcal, Yuri, Juan Gabriel, además de Yuridia, Mark Anthony, así como Pablo López.
Hoy en día Anahí Fonseca compagina su trabajo como docente en las mañanas con el canto cada jueves en el bar Costa Brava, así como en fines de semana en presentaciones particulares y grupos musicales, además está por presentar nuevos temas, algunos compuestos por Cleyber Jair, un compositor local.
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