Los tradicionales pan de muerto ya son comercializados a las afueras de los mercados de Coatzacoalcos, como parte de las celebraciones a los fieles difuntos durante los días 1 y 2 de noviembre.
Desde esta semana se puede observar a los locatarios instalados a los alrededores de los centros de abasto, vendiendo estos productos que son colocados en los altares como ofrendas a los familiares que se adelantaron en el camino.
Ahí mismo se encuentra el típico papel picado de color morado, anaranjado, azul y amarillo, utilizado para la decoración de los hogares durante estos días de muerto, en el que se espera la llegada de los fieles difuntos.
De igual forma se comercializan las calaveritas de azúcar, las veladoras, dulces, catrinas, así como el incienso, que forma parte de los artículos más utilizados por las familias mexicanas para puesta altares.
El pan de muerto se puede encontrar en muchos tamaños y formas según el lugar, pero la más comercial es pequeña y redonda, decorado con dos huesitos cruzados.
También se pueden preparar con formas humanas y animales, Una vez horneado el pan, la superficie se cubre con azúcar blanca, o azúcar, canela y ajonjolí.
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