De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la mayoría de las familias mexicanas se encuentra endeudada, y en caso de presentarse un imprevisto, prefieren recurrir a préstamos con amigos o familiares en lugar de acudir a una institución bancaria.
Los datos revelan que el segmento con mayor morosidad por consumo es el de préstamos personales. A pesar de que más del 90% de los mexicanos no se siente endeudado excesivamente, reconocen que solo les alcanza para lo necesario o ni siquiera para eso.
En México, el 57% de la población posee deudas, lo que equivale a 21 millones de personas con una deuda total valuada en 1.6 billones de pesos.
Es importante destacar que sólo el 5% de estas deudas están vinculadas a la compra de una vivienda, mientras que la mayoría de ellas corresponden a tarjetas de crédito, créditos bancarios y préstamos personales.
En caso de enfrentar una situación económica imprevista, el 64.9% de los mexicanos recurre a préstamos de familiares y amigos, mientras que sólo el 17% recurre a la banca para tomar créditos bancarios.
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