El 2025 traerá consigo un ajuste en el precio de la gasolina en México, lo que afectará directamente en los bolsillos de los consumidores.
A partir del 1 de enero, los costos de Magna, Premium y diésel se incrementarán debido a un ajuste anual en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), una medida que busca mantener este gravamen alineado con la inflación.
El incremento en los precios de los combustibles responde a la actualización del IEPS, que cada año se ajusta con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A pesar de los subsidios fiscales aplicados por el gobierno para controlar las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, estos apoyos han disminuido en los últimos años, lo que podría hacer que los consumidores sientan más el impacto del aumento en 2025.
De acuerdo con proyecciones del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), el ajuste en el IEPS provocará los siguientes incrementos:
Estos precios son una base nacional, pero pueden variar según factores como la ubicación, competencia local, y la oferta y demanda.
Además del IEPS, otros aspectos pueden afectar el precio final en las gasolineras:
Cabe recordar que el precio base publicado no incluye otros impuestos, como el IVA (16%), lo que incrementa el costo final que pagarán los consumidores.
Si bien no es posible evitar el aumento, existen estrategias para reducir su impacto:
La subida de precios en la gasolina a partir de enero de 2025 es un reflejo de los ajustes fiscales y las condiciones económicas. Aunque representa un reto para los consumidores, una buena planificación y el uso de alternativas pueden ayudar a mitigar el impacto en los gastos diarios.
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