Banxico prevé mejora en economía mexicana para 2023 y 2024

El Banco de México (Banxico) ha elevado su pronóstico de crecimiento económico para el cierre de 2023 al 3%, además de mejorar las perspectivas para la actividad económica en 2024, el último año del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Según el Informe Trimestral abril-junio de 2023, Banxico anticipa que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se situará entre el 2.5% y el 3.5%, con una estimación central del 3%. Esta revisión al alza es significativa, ya que supera la estimación previa del 2.3%.

Este nuevo pronóstico del Banco de México se alinea con las expectativas de crecimiento de la Secretaría de Hacienda, que también espera un crecimiento del 3% para el cierre del año. Incluso, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, ha expresado que la economía podría crecer más del 3% este año.

El pronóstico del banco central también se encuentra en línea con las proyecciones de los analistas consultados en la Encuesta Citibanamex de agosto, donde la mayoría estima un crecimiento del PIB de un 2.9% para este año.

EFECTO POSITIVO ALCANZA PROYECCIONES 2024

En cuanto a 2024, Banxico prevé un crecimiento económico que oscilará entre el 1.3% y el 2.9%, con una estimación central del 2.1%. Esta previsión es superior a la estimación del 1.6% del informe previo.

Banxico ha explicado que esta revisión al alza en las expectativas se debe a la resiliencia de la economía mexicana. El crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año superó las expectativas anteriores, lo que ha llevado a aumentar la previsión de crecimiento para el conjunto de 2023.

Esta revisión también tiene un efecto positivo en las proyecciones para 2024, ya que la base de crecimiento se amplía. Aunque las expectativas de producción industrial de Estados Unidos para 2024 se han ajustado ligeramente a la baja, Banxico confía en que la fortaleza mostrada por la economía mexicana compense cualquier impacto negativo.

Las previsiones a corto plazo sugieren que habrá una desaceleración en la actividad económica en comparación con el dinamismo reciente, en línea con las perspectivas para la economía de Estados Unidos. Sin embargo, se espera que la demanda interna continúe respaldando la actividad económica en México en los próximos años.