El mariscal de campo de los Browns de Cleveland, Deshawn Watson, llegó a un acuerdo con la NFL y la Asociación de Jugadores tras los señalamientos de conducta sexual inapropiada.
Watson pidió perdón a las 25 mujeres que lo denunciaron por presuntas agresiones durante sesiones privadas de masaje; en ese momento, el deportista había sido sancionado con seis juegos de suspensión.
El acuerdo al que llegó aumenta a 11 los partidos de suspensión, además de una multa por cinco millones de dólares; también se someterá a “una evaluación profesional de expertos para atender su conducta”.
Además de la multa que se impuso al jugador, los Browns y la misma liga deberán desembolsar un millón de dólares cada uno, por lo cual la bolsa destinada a organizaciones de caridad y en contra del acoso sexual será de siete millones de dólares.
El mariscal de campo se dijo agradecido por el fin del proceso disciplinario; sin embargo, insistió en que jamás acosó o faltó el respeto a alguna persona. “Me disculpo por todo el daño que pude haber causado".
La sanción aplicada no dejó contentos a cientos de fanáticos, que han exhibido a la NFL por sancionar de forma diferente delitos que podrían no ser tan graves (como son las apuestas) frente a más de 20 señalamientos de abuso sexual.
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