Los otrora seguidores del exalcalde boqueño y hoy senador guinda “desazulado”, Miguel Ángel Yunes Márquez siguen lanzando una andanada de críticas y ofensas contra éste. Por si fuera poco se suman los del PRI y PRD, quienes en la alianza y pese a no comulgar con los del “Clan” soportaron ir juntos en la pasada elección.
Una vez ocurrido lo que “cimbró a todo México” la traición con su voto a sus adeptos por sumarse a la reforma judicial, los priistas y perredistas han hecho también una ola de consignas y vituperios, aunque finalmente estos ya están acostumbrados a la deslaltad y sucias maniobras de los panistas en litigio.
En medio de ello, hay quienes califican que la visita de cortesía de Yunes Márquez a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum tiene varias lecturas, pues apareció como la “mascota” de Morena, la fracción del Senado, y de la misma mandataria para lo que viene en materia legislativa.
Y es que desde ayer en sus propias redes sociales han sido tundidos como: “el perrito de AMLO”, “el casimerito de Claudia”, así como mentadas de madre de la propia militancia panista.
La mayor jugada maestra aquí es, sin duda, de López Obrador quien sin mancharse ni siquiera el dedo meñique, hizo que no solo se doblegaran los personajes azules de Boca del Río, sino que recibieron además de la exhibida a nivel nacional, la peor de la cubetada de descalificaciones, ofensas y humillaciones, tal como lo hicieron en campaña con el mismo Andrés Manuel, hoy todas esas afrentas parecen cobradas.
Aseguran en los cafés y rememoran a Juan Gabriel cuando dijo que “lo que se ve, no se juzga”, y el exalcalde de Boca del Río y fallido candidato a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez con la foto junto a Sheinbaum no hizo más que sacar a relucir su nueva filiación política en redes sociales, exhibió “su obligado y exceso de morenismo”.
Así como su esposa, Patricia Lobeira de Yunes presumió en el pasado Carnaval su fotografía con el cantante puertorriqueño, Ricky Martín; Yunes Márquez hizo lo propio en sus cuentas, al difundir la fotografía oficial con la presidenta electa y nueva patriarca de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo.
Aseguran también que sin recato por la militancia panista-yunista que aún los apoya, sin pudor alguno después de miles y miles de gritos de “traidores” que les endilgaron panistas y ciudadanos en las calles, en protestas por la aprobación de la Reforma Judicial o en las redes sociales; a Miguel Ángel Yunes ya le urgía “quitarse la máscara” y desmarcarse de Acción Nacional y mostrar su “morenismo”.
La “bisagra política” de llevar a Yunes Márquez, en calidad de “trofeo”, con la cabeza en charola, ante la oficina de la presidenta, Claudia Sheinbaum, fue el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López.
En la foto, Yunes Márquez sonríe sin vergüenza alguna, desde la última vez que ganó la alcaldía de Boca del Río no se le veía tan contento; Adán Augusto López muestra una sonrisa sobria, ecuánime, como diciendo: “Lo prometido es deuda madrina, aquí le dejo al Senador 86”.
Cuentan que, desde El Estero, en Alvarado, Veracruz, el papá, el exsenador, exdiputado federal y exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares ya le pidió a su operador bajar de todas sus redes sociales y eliminar de teléfonos celulares, todos aquellos audios y videos, donde apenas hace algunos años, Miguel Yunes, padre e hijo, llamaban a el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador: “Viejo loco y guango”.
Por cierto, algo que tiene coherencia, y puntualiza muy claro, el periodista José Ureña en su columna Teléfono Rojo quien revela que existen seis expedientes con cargos muy comprometedores contra los Yunes, y que fueron investigados en su momento, por enviados de distintas agencias estadunidenses desde antes y en la campaña electoral pasada para la presidencia de México y en Veracruz, para la gubernatura y otros cargos públicos.
Contrario a como algunos detractores han querido señalar que el voto y la postura de papá e hijo a favor de la reforma, ha molestado a la gobernadora electa, lo cierto es que, de acuerdo a Ureña, “López (Adán Augusto) y Nahle (Rocío) intervinieron en labores de convencimiento para apartarlos de los compromisos firmados con el Frente Amplio por México y del bloque opositor del PAN, PRI y MC, más Manlio Fabio Beltrones”.
Además que “ellos, senador y gobernadora electa, deben tener mayor información de los seis expedientes abiertos por Estados Unidos en los cuales se apoyó el departamento de Estado, para retirarles las visas”.
El periodista Joaquín López Dóriga escribió también en esos días que se encontró a Yunes Linares un día antes de la votación de la reforma, y le dijo abiertamente que ya estaba por salir una orden de aprehensión y al siguiente día sería detenido.
Sobre las visas, el mismo López Dóriga, aseveró que se las pudieron haber cancelado “por algo gordo en su contra”.
¿Será que temen lo más grave que les puede ocurrir, tener que enfrentar a la justicia de EU y no poder salir de esa?
Y a todo esto, hablando de denuncias en las fiscalías, ¿qué será del huérfano que dejaron, su títere, el empresario Arturo Castagné?
ALGUIEN DEBE AYUDAR A PEPE YUNES
El excandidato del PRI, PAN, PRD, José Francisco Yunes Zorrilla, Pepe o “Pepito de los cuentos” como lo bautizaron los adversarios en campaña debió sufrir un trastorno de estrés postraumático, TEPT, que lo está llevando a pensar en escenarios que aún le puedan devolver el triunfo por el que compitió en las pasadas elecciones del 2 de junio.
Primero, es obvio, que, ante los anuncios de ir a los tribunales a impugnar a la gobernadora declarada electa, no ha aceptado la derrota, no la reconoce, y el golpe que ha recibido debió ser aterrador, la causa principal de este padecimiento.
Este miércoles acudió a la universidad IVES, de Carlos Luna Escudero, donde reiteró que mantiene la lucha contra las presuntas irregularidades en el proceso electoral, y que el Tribunal Electora de Veracruz, de manera indebida, no entró al análisis de pruebas aportadas por sus abogados. Y anoche mismo salió la resolución del Tribunal Federal en su contra, cuando a eso se refería.
“No tengan la menor duda de que defenderé cada uno de los votos que me otorgaron los veracruzanos”, les dijo Pepe Yunes quien también debió sufrir el desengaño de los Yunes malos, al traicionar la causa de la alianza.
Pero resulta que esos votos son una diferencia de un millón de sufragios en favor de Rocío Nahle, quien los recibió de manera natural para marcar la enorme brecha entre uno y otro y lograr la gubernatura, lo que se resiste Pepe a ver y admitir, en un síndrome postraumático. Sin duda.
El Tribunal Federal concluyó lo mismo que el estatal, así que ya quizá con eso le caiga el veinte al político priista.
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