Rumbo a la reforma al poder judicial en México

En México la tensión crece rumbo a la inminente aprobación de la reforma integral al Poder Judicial de la Federación (PJF) y es que luego de las declaraciones del embajador de Estados Unidos en México, la incertidumbre ascendió frente al debilitamiento del peso mexicano; al momento el paro de trabajadores del PJF se mantiene y una marcha se lleva a cabo en la Ciudad de México.

En los tiempos por definirse frete a la aprobación de la reforma, hay que decir que ésta estaría por discutirse para su aprobación en los primeros días de septiembre y es que hay que recordar que la LXVI Legislatura federal iniciará labores el 1 de septiembre,un mes antes de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, tome el mando del Poder Ejecutivo.

Y así con el arranque de la LXVI Legislatura, inicia el análisis y aprobación de reformas pendientes, entre ellas, entre ellas, evidentemente la del Poder Judicial. A la par de la discusión, se cumplen 7 días de que los trabajadores del Poder Judicial entraron en paro indefinido y suman 5 días de que los jueces y magistrados se unieron a esta manifestación en protesta a la propuesta de reforma Judicial.

Por ahora lo inmediato es que la Comisión de Justicia y Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión apruebe el dictamen de la propuesta de reforma y ya con dictamen en mano, los parlamentarios procedan a su discusión y aprobación, hecho que ocurrirá con la mayoría morenista y aliados.

Es aquí oportuno recordar que la mayor polémica respecto de la reforma al Poder Judicial versa sobre la elección de autoridades judiciales, hecho que se discute si vulneraria o no la autonomía al Poder Judicial. A lo largo de la historia de nuestro país, la operatividad de los poderes judicial, ejecutivo y legislativo ha sido prácticamente la misma, siendo el poder judicial el único sobre el que se busca una reforma integral.

Solo resta aquí decir que, la autonomía del Poder Judicial en México es la capacidad de funcionar de manera independiente del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo para garantizar sus dictámenes. La autonomía del Poder Judicial permite:

Impedir la influencia indebida sobre la función jurisdiccional; garantizar los recursos económicos suficientes y permanentes para que la actividad judicial alcance los niveles de calidad exigidos; impedir injerencias de los otros Poderes en la resolución de litigios sometidos a su conocimiento; garantizar una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos.

Es así como, la independencia judicial es fundamental para garantizar la división de poderes, el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de la Constitución. Así México transita en un hecho histórico rumbo a un cambio radical en su sistema judicial.

Históricamente, el Poder Judicial de la federación en nuestro país se encuentra en un paro indefinido, en protesta por la reforma judicial impulsada por el Gobierno saliente. ¡Esta historia queridos lectores, apenas inicia!