A decir de juristas especialistas en temas constitucionales, la separación de poderes es un mecanismo fundamental en la democracia, que permite establecer pesos y contrapesos entre las diferentes ramas del gobierno. Esto es esencial para evitar el abuso de poder y garantizar que ninguna institución concentre demasiada autoridad.
Es así como, la sobre representación puede surgir cuando ciertos grupos o intereses tienen una influencia desproporcionada en las decisiones políticas, lo que puede distorsionar la equidad en la representación democrática. De ahí la discusión actual en México frente a una posible sobre representación de Morena en el Congreso de la Unión.
Del tema, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado a conocer que tiene listo el reparto de espacios plurinominales en el Congreso. Sobre ello, este instituto ha confirmado que se aplicara la misma fórmula que ha operado en los últimos 15 años: la distribución de curules y escaños será por partido y no por coalición.
Con ello se otorga al bloque oficialista formado por Morena, PT y PVEM un total de 364 diputaciones, el 73% de la Cámara de Diputados; la mayoría calificada de 334 votos, les permitirá -como ya lo hemos comentado- emprender reformas a la Constitución sin necesidad de consensos con la oposición.
Esta distribución suma el 18% de sobrerrepresentación por arriba del 8% que marca la Constitución por partido, de acuerdo a la votación obtenida en la elección. Del tema, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido el reparto y ha llamado a las autoridades electorales a respetar la ley y a no ceder a presiones.
En el Senado el oficialismo se perfila a obtener un total de 83 senadores, con ello se queda a solo tres votos de obtener los dos tercios que le permitan aprobar reformas constitucionales. Del lado de la oposición el PAN tendrán 22 espacios; el PRI, 14; MC, cinco; y el PRD, dos.
En la Cámara baja, es decir, en las diputaciones federales, de acuerdo con el anteproyecto del INE, la bancada panista se perfila con 72 diputados; el PRI, 35; MC, 27; y el PRD, solo uno. Además, se contempla la llegada de un diputado independiente. Con ello, las fuerzas opositoras obtendrán solo un 27%.
Así, con este reparto, Morena asegura 236 diputaciones, el Partido Verde 77 y el Partido del Trabajo 51, un total de 364 curules, 30 legisladores arriba de lo que les corresponde de acuerdo con los votos obtenidos el 2 de junio, frente al límite del 8% de sobrerrepresentación que marca la Constitución.
Voces hay muchas, respecto al gran número de diputados y senadores morenistas y aliados, lo cierto es que la sobrerrepresentación afecta la percepción de la ciudadanía sobre las instituciones y es que una representación desproporcionada, es vista como una distorsión de la voluntad popular, lo que podría llevar a la percepción de que las instituciones no son justas o equitativas.
Además, la concentración de poder en un solo partido podría debilitar la credibilidad y la legitimidad de las instituciones democráticas, afectando la confianza del pueblo en su funcionamiento. Así las cosas, en el país, frente a la confirmación, que en breve dará a conocer el INE, sobre las posiciones plurinominales en el país.
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