Altos funcionarios del gobierno del ingeniero Cuitláhuac García Jiménez se quieren incorporar al próximo gabinete estatal de la senadora con licencia, Rocío Nahle García, lo que resulta a todas luces inconveniente para la campaña electoral que se viene desarrollando, que sean los mismos funcionarios con la pésima imagen que existe en todas las esferas ciudadanas sobre la actual administración estatal y la preocupación del gobierno federal que posee la mejor información sobre la situación que se vive en el estado de Veracruz, se ha recomendado que se pierda cualquier identificación entre el pasado y el presente morenista, porque el resultado electoral sería desastroso, tanto para la entidad, como para las elecciones federales de la Presidencia de la República y sobre lo que se persigue para alcanzar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
Se entiende que los secretarios del gobierno estatal (evitamos los nombres por razones de objetividad periodística), y que algunos subsecretarios, como el primo incómodo Eleazar Guerrero Pérez, que acompañan a la candidata quieren permanecer dentro del presupuesto, cuando se supone que con un nuevo gobierno viene el anhelado cambio que todos esperan.
Los que busquen las diputaciones federales o locales como José Luis Lima Franco, Juan Javier Gómez Cazarín, Eric Cisneros Burgos y otros miembros del equipo de Cuitláhuac, pero que no sean plurinominales lo que busquen, sino cargos legislativos de mayoría para conocer si existe algún reconocimiento hacia estos funcionarios estatales por parte del pueblo veracruzano. Por propio orgullo deben valorarse a sí mismos, es importante.
También comprendemos que llevan una carrera dentro de la política y es normal que quieran seguir y proyectarse hacia nuevos puestos más relevantes, porque están en su derecho de seguir como servidores públicos.
En esta actividad lo importante no son las recomendaciones de poderosos padrinos o madrinas que tienen el poder, sino que sea el conocimiento y la capacidad para demostrar que merecen dicho cargo público.
Nadie se explicaba porque se había escogido a Lenia Batres en el lugar que había dejado Arturo Saldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación si la preferida era Bertha María Alcalde hermana de la titular de la Secretaría de Gobernación.
La decisión la tenía el presidente López Obrador y quiso que fuera Claudia Sheinbaum la que seleccionara a la nueva ministra, Lenia Batres había trabajado con ella cuando fue jefa delegacional de Tlalpan. Es una muestra importante de como la sucesora de AMLO quien empieza a tomar las grandes decisiones.
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