Y por aquello del nepotismo, el abuso de autoridad y la corrupción nada bien ha caído a los analistas económicos -como ya lo señalamos en nuestra anterior entrega- los movimientos que la recién nombrada secretaria de Economía, Raquel Buenrostro ha realizado, pues no solo detiene los trabajos realizados con antelación, sino que significan un retroceso y un equívoco mensaje en materia de política internacional y económica.
Una “bomba” reciente fue el nombramiento del Junior Alejando Encinas Nájera - hijo de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del gobierno federal- como nuevo subsecretario de Comercio Exterior, luego de que Buenrostro pidiera su renuncia a Luz María de la Mora, quien estaba en el cargo desde 2018 y quien mantenía las negociaciones en relación al tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), donde EU ha mostrado sus discrepancias con la política energética de México.
Este es uno de los tantos cambios que Buenrostro ha relacionado en la secretaria de Economía, institución a la que prácticamente ha desmantelado. La funcionaria quien se ha mostrado poco profesional y sí muy visceral ha dicho que con este nuevo equipo se “fortalece el diálogo dentro del Gobierno de México, fundamental e indispensable para la elaboración coordinada de las respuestas a las consultas del TMEC, que privilegie un diálogo y una negociación con argumentos jurídicos. También se pretende lograr una mejor coordinación gubernamental para la implementación oportuna de estrategias que permitan abatir la inflación”. Lo anterior se pudo leer el viernes pasado en un comunicado.
Luz María de la Mora se despidió mediante redes sociales, anunciando así el final de su periodo como Subsecretaria en Comercio Exterior con un mensaje en su cuenta de Twitter: “Agradezco al presidente López Obrador la oportunidad de servirle a México como subsecretaria de Comercio Exterior y deseo el mayor de los éxitos a Alejandro Encinas. Gracias a mi gran equipo de trabajo en la subsecretaría y a todos quienes nos apoyaron durante estos cuatro años”.
Será ahora el hijo de Encinas -todo queda en familia- quien tendrá la responsabilidad de dos negociaciones cruciales ante el TMEC: la energética y la automotriz y es que cabe recordar que Eu y Canadá han reprobado la política energética de México, anunciando, en su momento, que recurrirían a los mecanismos del acuerdo para resolver la controversia sobre “una serie de cambios en las políticas energéticas de México”.
Expertos califican de lamentable y preocupante el actuar de Buenrostro y es que, aunque la funcionaria parece haber crecido políticamente, la realidad es que,está colapsando la Secretaría, hecho que le perjudicara en su trayectoria. Un pésimo manejo, el llegar sin mayor experiencia y prescindir, desde su primera semana de la experiencia de quienes integraban dicha institución.
A Buenrostro le ha faltado inteligencia y sensatez, hasta prudencia en la toma de decisiones impetuosas que ya son una constante. Se trata de la política económica del país y no de una disputa banal o de egos, que le lleva a despedir o desechar a quienes con su experiencia han servido, solo porque colaboraban con su antecesora.
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