Los mediáticos de siempre

Sin ofrecer información fresca y objetiva, los mediáticos del pasado se ensañan aún más con la presidenta Claudia Sheinbaum, exigiendo resultados a menos de un mes de haber iniciado el mandato.

Con acciones precisas, el gobierno federal que encabeza Claudia Sheinbaum, va a paso firme conociendo el terreno y observando el desempeño de todos sus colaboradores.

Sin darle el beneficio de la duda a un primer mes difícil y de comienzo, los mediáticos de siempre, insisten en las muchas heridas del pasado que primero atribuyeron falsamente a AMLO, olvidando los negativos resultados de los gobiernos desde Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, pero siguen con la misma cantaleta del catastrofismo. 

La condena de Genaro García Luna, a más de 38 años de prisión en EU, a los mediáticos no les significó nada, porque conocieron en aquél tiempo de los privilegios de la cercanía del poder.

Después del mandato de AMLO, y ahora en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la sequía presupuestal les sigue doliendo a pesar de que muchos siguen en los beneficios económicos que les pagan sus empresas mediáticas, que les exige en el dejar hacer, que muchos atisben el fuego como algo perverso y antinatural a informar de las problemáticas que se enfrentan con decisión.

Las primeras acciones del mandato de Claudia Sheinbaum, son de profilaxis en la atención de los muchos pendientes acumulados en la relación con empresarios, partidos políticos y gobiernos de oposición, prensa y de los propios gobiernos morenista, que están en estado de alerta máxima.

La rigurosidad de la exigencia de los falsos profetas del pasado, esgrimen con la perversidad de sus oscuros deseos de que el país se encuentra en una lucha por vencer inercias negativas de los pasados gobiernos del mal.

La inteligencia y sensibilidad de la presidenta Claudia Sheinbaum, están a la vista y sale adelante en su misión de atender los temas prioritarios para la nación en materia de salud, educación, seguridad, desarrollo energético, comercio y muchas acciones de expansión que darán frutos, sin duda para los próximos años y las futuras generaciones.

La desproporción y las diferencias abismales de la situación económica de mediáticos y dueños de medios de comunicación en comparación con la población en general, dan cuenta de una realidad de injusticia social. Y muchos aún así siguen en el drama de la lloradera.

Ahora, también en la analogía el caso de los mediáticos se parece a la de los privilegios de los altos funcionarios que se resisten a la reforma del poder judicial, y utilizan a los empleados a luchar por la causa de los jefes o supuestos patrones llenos de privilegios, mientras a los de abajo los tienen en una lucha por una causa perdida.

Las añejas problemáticas irán cambiando y la gente en las próximas elecciones podrán decir con su voto, sí están contentos o le meten reversa en un clima totalmente democrático. Andale. Así las cosas.