La violencia vicaria es un tipo de violencia psicológica hacia las mujeres, que generalmente existe en la pareja, ya que el abuso o la agresión se da entre personas que tienen o habían tenido una relación sentimental. El hombre busca causar el máximo daño a la mujer, utilizando para este fin lo que ésta más quiere: sus hijos e hijas.
De esta manera el maltratador espera perpetuar su agresión asegurando un daño permanente y seguro para continuar obligándola a ceder y tolerar a sus peticiones.
La psicóloga clínica especialista en victimología, Sonia Vaccaro, de origen Argentino radicada en España, fue quien acuñó el término de Violencia Vicaria en el año 2012 para hacer referencia a los casos en que los padres dañan a sus hijos e hijas para causar dolor a sus ex parejas. El concepto se refiere a la concepción de vicario, este hace referencia a la sustitución de un individuo por otro en el ejercicio de una función.
Este tipo de violencia de género está presente en el núcleo familiar con amenazas y control hacia la mujer a través de los menores, con expresiones como: “me llevaré a los niños y nunca más los volverás a ver”, las cuales cumplen y alejan a los hijos e hijas de sus madres, sin oportunidad de convivir con ellos o tan siquiera comunicarse vía telefónica, saber de su paradero o si están bien, causando daño emocional y ansiedad a las víctimas, llevándolas en muchas ocasiones a cometer suicidio.
El agresor según los expertos es una persona narcisista, psicópata, manipulador, es un agresivo pasivo el cual se victimiza ante los demás, siempre predispone a los hijos e hijas en contra de la madre diciéndoles: que ella los abandonó, que se fue con otro hombre, que nos los quiere, entre otras, fomentando el odio hacia su progenitora, en algunos casos, los hijos de la pareja pueden ser maltratados o agredidos, tanto psicológica como físicamente hasta la muerte, con el objeto de hacer daño a la mujer.
Estos violentadores cuentan con la complicidad de sus familiares, quienes eventualmente tienen el depósito judicial de los menores.
Muchos de los síntomas que se detectan en las mujeres víctimas de violencia se pueden presentar en la infancia y adolescencia víctimas de sus padres maltratadores.
Los efectos sobre las niñas, los niños y los adolescentes de este tipo de violencia pueden ser diversos e identificarse en daños a nivel físico, como lesiones leves hasta severas que incluyan la hospitalización e incluso la muerte de ellas y ellos; daño psicológico, que se advierte como baja autoestima, miedo, pesadillas, bajo rendimiento escolar, problemas de concentración, falta de motivación, alto nivel de activación e incluso estrés postraumático, estados disociativos, comportamientos de falta de autocontrol y conductas psicópatas posteriores; y daños sexuales, como dificultades en la edad adulta para establecer relaciones normales en la intimidad y/o tener relaciones sexuales sin trastornos. (Fuente: www.psicologiamadrid.es )
Mujeres como Mayte, Alexandra, Elisa, Micaela fundaron en México el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria - www.fncvc.com - que actualmente cuenta con más de 900 mujeres asociadas a esta lucha de recuperar a sus hijas e hijos y de que se reconozca la Violencia Vicaria en las leyes mexicanas.
Ellas son mujeres que decidieron terminar una relación de matrimonio con sus parejas por razones diversas, pero que de ninguna manera debe incidir en ser alejadas de sus hijas e hijos. Son mujeres que sufren con el alejamiento de sus menores hijos, son mujeres que tienen el derecho de decidir de vivir en pareja o no, son mujeres sujetas de venganza por parte de sus ex parejas, son mujeres además violentadas por autoridades corruptas influenciadas por personas poderosas que decidieron quitarles la custodia y patria potestad de sus hijas e hijos.
El pasado 7 de marzo de 2023, el Senado de la República Mexicana, aprobó con 91 votos a favor reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil y al Código Penal Federal para castigar hasta con 5 años de prisión la violencia contra las mujeres ejercida por interpósita persona, conocida como violencia vicaria, violencia por sustitución o violencia por interpósita persona.
Los estados mexicanos de Baja California, Colima, Estado de México, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas han aprobado las reformas correspondientes en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil y al Código Penal que castiga a la persona que ejerce violencia vicaria en contra de una mujer.
La madre es una mujer y la sociedad lo ha olvidado. Hombres y mujeres sin desdén lastiman a las mujeres los 365 días del año, cuanta incongruencia existe en este siglo XXI, cuanto dolor se profesa a ellas motivando el desprecio y olvido de los hijos y las hijas, cuanta violencia se ejerce sobre aquella madre que le quitan a sus hijas y a sus hijos sin razón, cuanta violencia se ejerce sobre esas niñas, niños y adolescentes que sufren alienación parental y les privan del derecho natural de convivir con sus madres biológicas y se las sustituyen por la nueva pareja de su progenitor.
No debemos olvidar que la mujer tiene el don divino de ser madre y que aunque no lo sea, debemos respetarla, valorarla y tratarla con la dignidad que un ser humano merece.
Desde este espacio Alguien como tú hace un llamado -a usted que nos lee- de sororidad y empatía con estas mujeres que son madres, que han sido alejadas de sus hijas e hijos y que son víctimas de La Violencia Vicaria…
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