La mudanza suele anunciar un cambio de domicilio y, a veces, de localidad, ciudad o país en esta época globalizadora.
En unas horas, el presidente López Obrador dejará su alojamiento como jefe del Poder Ejecutivo en Palacio Nacional, en la CDMX, y justo con el mes patrio: septiembre.
Los días amanecerán diferentes sin saber, ver y oír a don Andrés Manuel entre las siete y nueve de la mañana casi a diario, y sobre todo desde ese recinto presidencial que significa y es el Palacio Nacional para toda la comunidad mexicana y extranjera.
En este sexenio por terminar, el presidente ha vivido en Palacio Nacional durante todo su mandato, y este cambio en términos de administración y jefe del Poder Ejecutivo también marca la transición hacia su vida privada, misma que, a diferencia de la vida pública, solo él y su familia sabrán y habrán de definir. Se quede en la CDMX, vaya a su natal Tabasco o Chiapas, como ha dicho, o viaje al extranjero, lo que él decida al final de cuentas.
Supongo que habrá quienes vayan a la última mañanera o acto público visible —cerrado o abierto— en busca de despedirlo y despedirse. Quizá haya quien busque ver al presidente López Obrador salir por última vez desde Palacio Nacional, o estar afuera de su departamento en el sur de la CDMX —donde se sabía vivió antes— o, tal vez, haya hasta quien trate de esperar su arribo en Palenque, Chiapas. Pero, finalmente, don Andrés Manuel marcó toda una época con su estilo y conducta, y creo que pasará un gran tiempo antes de que deje de estar en el radar entre la población en su conjunto.
Incluso, pienso que el ofrecimiento del señor presidente en torno a que develará su retrato y realizará la rifa de un reloj personal entre los comunicadores que cubrieron las mañaneras el último día de su mañanera, igualmente serán hechos para la historia de México.
Ya tan solo el anuncio de la entrega oficial del gobierno a las 12 de la noche, y con la imposición de la banda presidencial a doña Claudia Sheinbaum, se estará firmando el final del sexenio 2018-2024, pasando a ser el presidente López Obrador, pero no en funciones de jefe del Estado mexicano.
"My Way" ("A mi manera") es una canción muy popular adaptada al inglés por Paul Anka en 1969. La original es una canción francesa de 1967, "Comme d'habitude", escrita por Claude François y Jacques Revaux. La letra en inglés fue reescrita, y se dice que casi totalmente, por Paul Anka de la original en francés. Muchos cantantes la han interpretado y hecho más famosa, incluso mexicanos como Vicente Fernández.
Presiento que el presidente Andrés Manuel López Obrador hará ocasionales viajes de turista por algunos sitios de México, y no descarto que pronto nos visite en Veracruz, con un relajamiento propio que casi todos los exmandatarios han hecho, ante la vista expectante y los ojos de la población que reconocen estar cerca de una figura como lo es un presidente.
Y, por cierto, en el Puerto de Alvarado habrá de estar en unas horas la Sra. Gobernadora Electa Rocío Nahle, en gira de trabajo, y se espera que haya anuncios de interés para la comunidad en su conjunto, sobre todo en materia del desarrollo de toda esa rica región del Sotavento veracruzano.
Palabra presidencial cumplida, cerrando en definitiva el basurero "Las Matas" en el sur (Coatzacoalcos-Minatitlán-Cosoleacaque), y así abatir daños a la población, y llevarlo a la construcción de rellenos sanitarios como una ruta de solución ambiental. Ha sido una misión que involucró a los tres niveles de gobierno y a los particulares. Quizá ahora, a través del impuesto a la nómina —que nació para la obra pública—, puede ser opción en materia de los trabajos de infraestructura en la educación ambiental, la gestión de residuos sólidos urbanos, el consumo responsable, la generación de basura y separación de desechos, así como el reciclaje y la reutilización de los mismos.
¡ES CUANTO!
enriquezambell@gmail.com
enamjl62@gmail.com
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |