El suceso que se viralizó y cobró relevancia en los medios de forma inmediata este jueves, tuvo que ver con una doble agresión. Sin duda que hay que llamarle por su nombre, puesto que la primera fue del presunto agresor sexual a una joven en la unidad habitacional Las Vegas, en Boca del Río, lugar que pareciera es seleccionada para que frecuentemente ocurra este tipo de delitos y a donde la policía preventiva debería actuar, así como los programas de prevención del delito de las instituciones públicas incluida la misma Fiscalía.
Y la segunda agresión, fue tipificada como intento de homicidio, de parte de un ciudadano que buscó evitar que ese agresor escapara y una vez más, un atentado contra una mujer, quedara impune.
Pues bien, la justicia fue pronta y muy eficaz, contra el joven que conducía la camioneta con la que cerró el paso al presunto “depredador sexual”, al que, en ese hecho, se le acorraló frente a una vivienda y a bordo de la moto que conducía, resultó lesionado. Lo que fue catalogado por las autoridades ministeriales como un intento de homicidio y la detención de Irving A. R. el conductor de la camioneta que logró detener al presunto.
Fue esto lo que detonó el enojo de vecinos de la zona y de la presunta víctima porque la joven que fue manoseada y agredida sexualmente por el motociclista, se encontraba en un puesto de jugos en dicha unidad habitacional, así como de familiares del joven Irving, quien después se supo, es un exparticipante del conocido programa Exatlón, de una cadena televisiva nacional.
“Apenas estamos al inicio de la carpeta y el fiscal por determinación de la ley tiene 48 horas, y estamos sujetos a la determinación, hay datos que no podemos mencionar por estrategia y por respeto a las víctimas”, explicarían horas después afuera de la fiscalía los abogados, Óscar Tadeo González e Iván Lozano.
Los familiares, como es obvio, de inmediato hicieron afrenta a la situación y catalogaron a su hermano e hijo como un ejemplo ciudadano:
“Solo nos comentan que mi hermano está en calidad de detenido porque hay un proceso que debe seguirse debido a que hubo sangre en el acto y ahora desgraciadamente Irving pasa a ser el agresor y el agresor pasa a ser la víctima”, dijo Laura Acosta, hermana de Irving.
La hermana de Irving menciona con lágrimas que su hermano solo quería ayudar a la mujer que estaba siendo agredida en ese momento y que su intención era detener al agresor para que no se diera a la fuga, todo como un acto de apoyo, relata en su crónica la reportera Jovana Esparza.
“Mi hijo trató de detener al tipo que estaba agrediendo a la mujer, cuando éste trató de escapar en su moto, por lo que mi hijo se le cerró con la camioneta para detenerlo, con la intención de que no escapara el hombre que estaba cometiendo el delito”, se refirió así el señor Joaquín Acosta, padre de Irving.
En videos de las redes sociales estas acciones pueden volverse hasta comunes, y en muchos casos, no pasa nada, dejando a los delincuentes en la vía pública mientras el “héroe anónimo” se retira del lugar, sin embargo, en este caso en Boca del Río, como bien señalan, ahora la víctima se volvió victimario y el agresor agredido.
Los hechos incluso no son los únicos ocurridos en la zona. Los mismos vecinos dan cuenta que el sujeto ha sido señalado como un agresor en potencia por varias jóvenes que han sido víctimas de este “enfermo” sexual.
Pues bien, está claro que las leyes no pueden ser flexionadas, y menos sin consideraciones para con nadie, pero cuando se quiere, existen variantes y atenuantes para poder darle el sesgo o la interpretación que mejor convenga.
Si bien se trata de hechos de sangre, también es cierto que hay impunidad en estos casos, y al final pareciera que cuando les hacen el trabajo a la justicia, ésta busca cómodamente encontrar responsables y aplicar la Ley sin miramientos.
Esperemos el rumbo que toma el caso y si la Fiscalía toma en cuenta la presión social que al menos este mismo jueves se desató en la conurbación Veracruz-Boca del Río.
Lo que no se vale es que amparadas en el supuesto activismo, las Brujas del Mar, un organismo que ha sido relacionado con siglas políticas, de inmediato, lancen desde la comodidad de un escritorio, acusaciones o posturas a través de un mensaje en redes sociales.
No es tan a la ligera como se pueden hacer estas manifestaciones sin dar la cara más que el membrete del colectivo en hechos con los que no se familiarizaron, ni si quiera se les puede agradecer que hayan ofrecido alguna ayuda legal al joven Irving o a su familia, sino aprovechar el momento para sacar raja del activismo.
Eso no se vale.
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