Que exhibida les dio la gobernadora de Campeche Layda Sansores a los líderes nacionales del PRI ‘Alito’ Moreno y al del PAN, Marko Cortés, con las grabaciones que muestra que Claudio X González es quien les ordena cuando y donde se deben reunir para fijar estrategias electorales de la alianza Va por México y fijar los planes de la guerra sucia en contra del gobierno federal de la Cuarta Transformación.
Estar bajo la supervisión de alguien ajeno a sus institutos políticos debe ser muy grave esta intromisión interna que sólo les compete a la militancia y sus propios dirigentes.
También algo interesante que ha ocurrido en este terreno político-electoral es que el partido tricolor supera por amplio margen a los del PAN, cuando precisamente el instituto de la derecha era el que ocupaba el segundo lugar alejado del primero de Morena.
Este fenómeno es posible que haya sucedido por ser el enemigo más definido de Morena y haya producido este rechazo de última hora que favoreció a la inercia que muestra el PRI en estos últimos años que ha perdido las pocas gubernaturas que le quedaban excepto las del estado de México y Coahuila que tendrán este próximo año elecciones y que lo más seguro es que no las mantengan en su poder.
Por más versiones que hagan sobre el destino del senador Ricardo Monreal, él nunca ha pensado renunciar al partido político que ayudó a su creación y mucho menos a dejar la coordinación de senadores de Morena en la cámara alta.
El que muestre de manera pública su rebeldía es su forma de ser y no la cambiara bajo ninguna circunstancia, gente como José Manuel de Río que lo conoce y que sería el enlace para que se incorpore a Movimiento Ciudadano, saben que no les conviene ni al zacatecano tampoco a MC.
Lo importante en política es que se hable de él. Ya sea bien o mal, pero que siga teniendo esa fuerza que otorga la comunicación.
Tener como maestro a AMLO le da una gran ventaja sobre la oposición que lo busca.
No sé quién le dijo a Luis Pazos que era economista y que sabía de números para afirmar que en la marcha de la derecha en defensa de las millonadas que gana el INE y los partidos políticos llega afirmar que llegaron a un millón de personas y que ninguno fue acarreado y que en cambio el gobierno federal con el millón 294 mil personas y sobre todo los jóvenes que se dieron cita se gastaron miles de millones de pesos.
Está bien que el exfuncionario panista este amargado y que le duela ver la respuesta de pueblo mexicano en apoyo al mejor presidente que ha tenido nuestro país; llegue al extremo de mentir cuando se tenía una imagen de un servidor público que merecía el respeto de los veracruzanos.
Posiblemente dentro de su ceguera política que produce la ultraderecha no haya leído las mantas que presumían de estar acarreados por el amor que le tienen a México, el partido político no es Morena su partido se llama México.
Está bien que piense que es buen articulista pero que cuando menos no lo domine el hígado y utilice el cerebro. Sinceramente da pena ajena leerlo. Seguro que la marcha que duro seis horas le cambio de canal y se puso a ver una película mexicana de Cantinflas o de alguno de sus héroes que causan risa. El que ya no trabaje como burócrata mimado debe superarlo. Por eso estamos como estamos.
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