El Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz (HRAEV) vuelve a estar en el ojo del huracán esta semana debido a una serie de acusaciones alarmantes. Madres de niños con cáncer y otros pacientes han señalado la falta de insumos y medicamentos, omisiones en la atención, malos tratos y una sorprendente falta de mantenimiento en este hospital.
En menos de cinco años, el Hospital Regional de Veracruz ha tenido cuatro directores distintos. Cada uno de ellos dejó su cargo en medio de polémicas y quejas que destacan las carencias, el desabasto y las deficiencias en el servicio.
A pesar de la rotación de directores, las carencias continúan afectando a los pacientes. Las acusaciones de falta de insumos, medicamentos y falta de atención adecuada persisten bajo el liderazgo del actual director, Hugo Reyes Devesa.
Los pacientes, especialmente pacientes con cáncer, enfrentan consecuencias graves debido a estas carencias.
Se han documentado casos de quimioterapias retrasadas, falta de camas y una atención médica deficiente por parte de madres de niños con cáncer, a quienes preocupa la situación porque algunos menores cumplen la mayoría de edad y son canalizados a esta clínica, en donde ven interrumpidos sus tratamientos.
Las madres de niños con cáncer han liderado el llamado a la acción. Han presentado pruebas que demuestran omisiones en el cuidado de los pacientes, incluyendo un impactante video de un paciente oncológico cuya herida estaba infestada de larvas.
Pero estos son solo los señalamientos más recientes, entre junio y julio pacientes dieron a conocer que llegaron a presentarse suspensiones de cirugías por la falta de aire acondicionado, más tarde el mismo personal médico evidenció la falta de agua y el ambiente insalubre en el que estaban trabajando.
La rotación constante de directores ha demostrado ser perjudicial para el hospital y sus pacientes, pero también el desdén que desde el órgano central de los Servicios de Salud se da al tema. Es esencial la estabilidad en la dirección para abordar de manera efectiva las carencias persistentes y brindar una atención de calidad.
El Hospital Regional de Veracruz enfrenta una crisis de proporciones alarmantes, aunque se trate de minimizar y descalificar a quien lo hace ver. Cuatro directores en tan poco tiempo y carencias continuas han llevado a un punto crítico. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para resolver estos problemas y garantizar que los pacientes reciban el cuidado que merecen.
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