Javier Aguirre, para muchos el bien amado, fue designado técnico de la selección nacional de futbol para el Mundial 2026, mientras que Rafael Márquez será uno de sus auxiliares para esta justa mundialista.
Hay reacciones encontradas respecto a esta decisión de los directivos mexicanos, los que ven bien la decisión y los que la han criticado en grado superlativo.
Es cierto, Javier Aguirre ya ha dirigido a México en dos mundiales, en Corea Japón 2002 y Sudáfrica 2010, y el saldo ha sido el mismo, la frustración de no alcanzar el famoso quinto partido.
Siendo honestos lo de Aguirre fue una opción emergente ante la inoperancia de Jaime Lozano para hacer jugar medianamente bien al equipo mexicano, más cuando el tiempo apremia de cara al Campeonato Mundial 2026, es decir, quedan apenas un par de años.
Es cierto, Javier Aguirre ya nos demostró que también suele equivocarse porque es un mortal como todos, pero de su última experiencia a la fecha han pasado 14 años y el acumulado de experiencia que tiene ahora muy seguramente le aportará mucho al equipo mexicano.
Es cierto, posiblemente muchos hubieran esperado algún técnico internacional, de mayor proyección, probado y comprobado, pero ni hay disponible ni tampoco me parece que tengamos la materia prima como para aspirar a algo más.
Y cuando digo materia prima es que aquella generación dorada quedó atrás, posiblemente en Rusia 2018 con Juan Carlos Osorio, tal vez con La Volpe en el 2006, y cuando se pensaba se podría edificar algo similar con El Tata Martino, el camino se desvío.
Javier Aguirre es un maestro en la gestión del vestidor, en su trato con la prensa, salvo aquella conferencia previa a un duelo ante Argentina que salió derrotado antes del partido, pero sobre todo un experto en sacarle agua a las piedras como es el caso, de ahí que creo ahora mismo es idóneo.
Y lo de Rafael Márquez es un tema que se puede discutir, porque hay quienes afirman que se debió haber quedado en el Barcelona “B” para aspirar al primer equipo, aunque tampoco es una seguridad si tomamos en cuenta que ante la salida de Xavi Hernández, los dirigentes jalaron por otra opción, incluso extranjera, y no miraron al interior de la casa.
En suma, si Rafael Márquez llega con la promesa de dirigir el Mundial del 2030 y para sus aspiraciones mediáticas, que ni siquiera había dirigido primera división ni en México, la oferta le vino excelente y no podía desaprovecharla.
Es decir, los dirigentes de la FMF han logrado técnicos para dos mundiales de un solo plumazo, para el 2026 que está a la vuelta de la esquina y para el Mundial del 2030 con proyecto ahora sí fresco.
Cruz Azul se ha convertido en el mejor equipo del Apertura 2024 de la Liga MX, tras apenas cuatro jornadas jugadas.
Lo hecho por Martín Anselmi hasta el momento ha sido elogiado por propios y extraños, solo que en el balompié nacional eso no basta, ya que se juegan dos torneos, el regular de 17 jornadas y la liguilla.
De hecho Anselmi fue mejor ante América en la final pasada, pero en este deporte lo que cuentan son los goles no las sensaciones porque no es un deporte de apreciación.
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