Desaparición forzada en el día internacional

La desaparición forzada, es un delito que está presente en todo el mundo. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos de la persona desaparecida, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.

Actualmente, la desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial que no afecta únicamente a una región concreta del mundo. Las desapariciones forzadas, que en su día fueron principalmente el producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy en día en situaciones complejas de conflicto interno, delincuencia organizada o especialmente como método de represión política de los oponentes. Es motivo de especial preocupación.

Así, por ejemplo, el acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada; es una constante.

Es aquí donde debe ponerse especial atención a los grupos de personas vulnerables, como los niños y las personas con discapacidad. Cientos de miles de personas han desaparecido en todo el mundo.

En 2024, la desaparición de personas en México ha aumentado un 6,3% respecto a 2023, cuando la cifra llegó a 100.000 casos. En mayo de 2024, Iztapalapa era el municipio con más casos de personas desaparecidas, con 965 casos.

En marzo de 2024, una de cada tres mujeres desaparecidas o no localizadas tenía entre 0 y 17 años. Más de dos de cada cinco mujeres de este grupo de edad halladas sin vida se reportaron en el Estado de México, Tamaulipas y Nuevo León.

En el contexto del 26 período de sesiones del Comité sobre Desapariciones Forzadas, que se realizó entre el 19 de febrero y el 2 de marzo de 2024, México fue el segundo país con más solicitudes emitidas, con nueve.

Según la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, proclamada por la Asamblea General en su resolución 47/133, de 18 de diciembre de 1992, como conjunto de principios que deben ser aplicados por todos los Estados, se producen desapariciones forzadas siempre que:

“sé arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del Gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley”.

Las víctimas de desapariciones, al haberlas separado del ámbito protector de la ley y al haber “desaparecido” de la sociedad, se encuentran, de hecho, privadas de todos sus derechos y a merced de sus aprehensores. De ahí la importancia de visibilizar esta problemática, atenderla y continuar emprendiendo acciones para erradicarla. Como cada año, este próximo este próximo 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las víctimas de desaparición forzada y es importante replicarlo.