Con Lisbeth Aurelia, Poder Judicial de Veracruz sin autonomía, al servicio de Cuitláhuac y en Crisis financiera

El Poder Judicial de Veracruz atraviesa por la mas grande crisis en su historia y es que además del desfalco financiero, la nula autonomía también agrava la problemática, pues hay que recordar que la actual presidenta, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre se ha convertido en comparsa del gobernante, Cuitláhuac García.

La señora presidenta ha llegado a los extremos, al lanzarse -a petición de su padrino político Cuitláhuac- en contra de los jueces federales y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por los amparos concedidos frente a los abusos de sus jueces de control confabulados con la fiscalía.

Pero otro de los grandes temas es la complicidad de la administración actual con el pasado, pues a pesar de la irregularidad e ilegalidad con la que se celebraron los contratos con empresas constructoras para edificar las supuestas ciudades judiciales en los tiempos del panismo y Edel Álvarez, Aurelia Jiménez continúa pagándoles mes con mes.

Y es que en lugar de anular los contratos -nos cuentan nuestros amigos veracruzanos- que éstos decidieron recibir una buena tajada y continuar destinando el 40 por ciento del presupuesto publico federal a dichas empresas. Se trata de un negocio redondo que se asegura también le genera importantes ganancias a Cuitláhuac y a su secretario de gobierno.

A ello se suma la permanencia de Joana Marlene Bautista, la administradora del Poder Judicial, cercana al Gobernador y quien ha saturado la nomina de grandes amistades que, a pesar de no contar con el perfil para ocupar cargos públicos en dicha institución, gozan de altos salarios, a diferencia de quienes han dedicado su vida a servir al Poder Judicial de Veracruz.

Ahora como para confirmar lo evidente, el Poder Judicial ha anunciado que, desaparecerán las dos únicas centrales de actuarios de los distritos judiciales de Xalapa y Veracruz, ello ante la situación financiera por la que atraviesa dicho poder.

De acuerdo con lo aprobado por ese órgano jurisdiccional, esta determinación entrará en vigor el viernes de esta semana, asegurando que ello, no afectara a los justiciables ni al personal de confianza y de base, pues serán reubicados a los juzgados que determine el Consejo de la Judicatura. 

Pero del tema abogados postulantes han revelado, que ello afectara aún mas la de por sí ya deteriorada impartición de justicia y abona a la incertidumbre de un Poder Judicial debilitado, endeudado y desacreditado por su propia presidenta, que no duda ni un minuto en continuar colocándose al servicio del titular del Poder Ejecutivo.

Tiempos aún más difíciles se augura que enfrentará el poder judicial Veracruz, más aún cuando Cuitláhuac concluya su administración, porque entonces esa hoya de presión llamada poder judicial, le explotará en la cara al próximo o próxima gobernante.