Centro Histórico de Veracruz, entre el abandono y la decadencia

A un mes del término de las campañas políticas, en dónde Morena aplastó a la oposición a nivel federal y estatal, las aguas vuelven a su cauce, en la Ciudad de Veracruz.

Las limitaciones y los problemas de rutina, emergen aún y a pesar de paliativos como el Carnaval, que intensifica el turismo y genera alguna derrama económica, vuelven al día a día del porteño, la falta de agua e inversión de las empresas privadas en este sentido, deterioro constante de las calles, el alumbrado y sobre todo la falta de reactivación del Centro Histórico, lo que en lugar de ponerlo a la par de Orizaba, Ciudad de México, Guanajuato, Querétaro o Puebla, lo deja rezagado y abandonado, entre un rebote de culpas y responsabilidades entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia, los dueños de edificios y la autoridad municipal.

Es penoso y triste ver cómo los antiguos y majestuosos edificios de antaño, se caen a pedazos y nadie dice nada, sobre esos trozos de historia que se pierden para la posteridad, habiendo espacios para la reactivación económica, construcción de edificios, centros comerciales, estacionamientos y comercios, se prefiere privilegiar la omisión y el olvido sobre esta zona importante de la Ciudad y la más antigua, porque hasta vestigios del Veracruz amurallado hay.

Del Zócalo y el Malecón, en el primer cuadro de la Ciudad no hay más, por la noche, después de las siete, se convierte el alrededor, en una zona de miedo, todo cerrado o abandonado, quizá, el gobierno de la mano de la Canaco o la Coparmex, deberían buscar alternativas de inversión en este lugar.

En fin, es todo, queridos amigas y amigos.

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