“NO SE PREOCUPE CUANDO NO SEA RECONOCIDO, PERO ESFUÉRCESE EN SER DIGNO DE RECONOCIMIENTO” Abraham Lincoln.
Nunca, como ahora, habíamos visto a las autoridades gubernamentales, ni deportivas tan atentas al desempeño de sus deportistas que están participando en los Juegos Olímpicos de París.
Antes de su partida les entregaron varios juegos de uniformes, de gala y deportivos e hicieron la acostumbrada ceremonia de abanderamiento y les desearon que tuvieran éxito ya que iban en representación de su país.
El problema medular es que durante casi todo el proceso de preparación rumbo a los JO 2024, sin generalizar, nunca voltearon a verlos, no les dieron el apoyo que los atletas necesitaban.
Los que conocen acerca del trabajo que requieren los deportistas para llegar a la máxima justa del deporte olímpico saben que es sumamente importante que ellos cuenten con todo lo necesario para su preparación, entrenadores de alto nivel, instalaciones adecuadas, todo un equipo de apoyo disciplinario (nutricionistas, psicólogos, terapeutas, médicos deportivos, preparadores físicos y muchos otros especialistas más).
Además, en el plan de trabajo cuatrienal se incluye el participar en muchos eventos, unos de fogueo y otros para buscar dar las marcas que exigen las federaciones internacionales y el COI y la Words Aquatics.
Para ello se requiere que las autoridades de todos los niveles, de gobierno y deportivas, asignen un presupuesto especial para los deportistas elite, ya sea a través de becas o asignaciones directas.
Los metodólogos y los Comités Técnicos de las Federaciones deben juntos planificar tanto el aspecto deportivo como el presupuestal que soporte al mismo.
Pero, nunca como ahora, se le retiraron las becas a muchos deportistas elite, por diversas razones administrativas y extra deportivas, cuando más necesitaban los apoyos les fueron quitados.
Los deportistas (y sus familias) sufrieron para conseguir los recursos económicos que les permitieran cumplir con el plan. Fueron mandados a las calles a vender, rifar, pedir, mendigar para tener los recursos que necesitaban.
Era en esa etapa cuando el APOYO se necesitaba, en tiempo y forma.
La realidad es que las autoridades solo voltean a ver al atleta cuando sube al pódium de premiación.
Es entonces cuando se desviven en elogios, felicitaciones, palabras de aliento y reconocimiento y declaraciones que sus triunfos son producto del apoyo recibido.
La realidad todos la conocemos.
México, mejor dicho, su gobierno, dijo que tiene una bolsa de $ 30,000,000 para los deportistas triunfadores en París.
$ 3,000,000 por medalla de oro,
$2,000,000 por medalla de plata y $ 1,000,000 por medalla de bronce.
Pero, ¿no hubiera sido mejor y más provechoso el destinar estos y otros recursos millonarios al proceso de preparación rumbo a París 24?
En México, desde hace mucho tiempo, tenemos el problema que las empresas organizaciones y contribuyentes no pueden deducir donativos de sus impuestos los apoyos al deporte. Escasos 7% de sus utilidades se pueden deducir. Esto, por supuesto es una barrera que no estimula a esas empresas a apoyar el deporte.
Algunas organizaciones y otros personajes mexicanos que no tienen relación directa con el deporte apoyaron a los atletas para su preparación, pero muy pocas, Telmex, el Dr. Simi, Grupo Bimbo y otras más, sin dejar de mencionar a la Secretaría de la Defensa.
Es por eso que algunos atletas medallistas reprochan a las autoridades que ahora “se cuelguen” las preseas cuando no los apoyaron cuando más lo necesitaban. Ya ahora tiene menos valor ese estímulo. Algunos ganadores de medalla, por ejemplo, las de tiro con arco, expresaron: “No tenemos nada que agradecer porque recibimos el mínimo apoyo que necesitábamos”, claro reproche de los deportistas a las autoridades.
Los resultados deportivos dependen en gran manera de los apoyos que se destinan para su preparación, las medallas son el resultado multifactorial del funcionamiento adecuado de la estructura deportiva del país.
Lo que llama la atención es oír y leer reproches y críticas de muchas personas por los magros resultados de nuestros deportistas en París. No tienen ni idea del gran esfuerzo que hacen los atletas para prepararse para los grandes eventos, de la inversión que tienen que hacer en tiempo, dinero y esfuerzo. Los “críticos” justifican los escasos apoyos de ahora diciendo que antes era igual. Nuestros atletas que están en París son de los mejores del mundo. ¿Cuantos podemos decir que en nuestra profesión o trabajo tenemos ese nivel? No cabe duda que la ignorancia es atrevida.
“NUNCA SE TE OLVIDE QUIEN TE AYUDÓ CUANDO TODOS LOS DEMÁS PUSIERON EXCUSAS” (autor desconocido).
Pero, esa es mi opinión, ¿y ustedes que opinan?
Ustedes piensan que ¿estuvimos En sus marcas!
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |